La congelación produce cristales de hielo sobre la superficie de los alimentos y también convierte en cristales el agua contenida en las células de los comestibles. El tamaño de estos cristales de hielo depende de la rapidez con que se hayan congelado los alimentos, cuanto más deprisa, más pequeños serán.
Como el agua se dilata al congelarse, cuanto más pequeños sean los cristales menos deterioro habrá en la estructura de los comestibles; por tanto, se escaparán menos jugo y sabor naturales durante la descongelación. Es particularmente importante esto al descongelar la carne.
Las fluctuaciones de temperatura dentro del congelador también pueden producir la formación de cristales de hielo adicionales o escarcha dentro de los paquetes congelados, de ahí la importancia, entre otras razones, para no guardar los alimentos cocinados en el congelador hasta que no estén a temperatura ambiente.
Como el agua se dilata al congelarse, cuanto más pequeños sean los cristales menos deterioro habrá en la estructura de los comestibles; por tanto, se escaparán menos jugo y sabor naturales durante la descongelación. Es particularmente importante esto al descongelar la carne.
Las fluctuaciones de temperatura dentro del congelador también pueden producir la formación de cristales de hielo adicionales o escarcha dentro de los paquetes congelados, de ahí la importancia, entre otras razones, para no guardar los alimentos cocinados en el congelador hasta que no estén a temperatura ambiente.
5 comentarios:
Muy interesante.
Bss
Anotado, interesante,muchas gracias!!!bss
Son tan interesantes tus entradas de congelación.
Besos
Qué interesante este post!
Un abrazo
Gracias Oli, no había pensado en esta cuestión. Un beso,
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