Aunque una temperatura de -18º C es adecuada para almacenar alimentos congelados, se requiere una temperatura inferior de -30º C, o aún más baja, para congelar los alimentos frescos; en un congelador doméstico esto se consigue utilizando el mando de "congelación rápida"
CONGELACIÓN RAPIDA
La posición de “congelación rápida” está proyectada para congelar alimentos frescos o cocinados con la mayor rapidez posible.
La “congelación rápida” garantiza también que los alimentos ya congelados no se “calienten” al introducir otros. Los alimentos frescos o cocinados están más calientes que los congelados y, salvo que se tomen medidas para compensar la introducción de aire caliente y, por tanto, una subida de temperatura, puede iniciarse la descongelación parcial de los alimentos almacenados.
Independientemente de la consulta que debes hacer en el folleto con las instrucciones del fabricante de tu congelador, los tiempos pueden ser los siguientes:
- Para pequeñas cantidades de alimentos, como puede ser una sola tarta o dos barras de pan, no hay necesidad de utilizar el control de “congelación rápida”. No obstante es mejor introducir esos alimentos en la parte más fría del congelador donde no estén en contacto directo con los artículos congelados.
- Si la cantidad a congelar no es tan pequeña, tal vez varias tartas o algunas verduras, primero hay que poner el mando en la posición de “congelación rápida” 2 horas antes de introducir los alimentos para que la temperatura comience a descender, y mantenerla así de 2 a 4 horas, después de introducirlos que deberán ser suficientes para bajar la temperatura a un nivel apropiado.
- La carne y el pecado frescos requiere una temperatura mucho más baja, pues el frío tiene que penetrar hasta su interior con la rapidez necesaria. El mando debe conectarse unas 6 horas antes de introducirlos en el congelador, y dejarse en esa posición durante unas 24 horas.
- Como regla general la décima parte de la capacidad de almacenamiento total del congelador puede congelarse rápidamente cada 24 horas.
- Es recomendable, cuando se va a hacer una compra de alimentos congelados, conectar el mando de congelación rápida antes de salir, porque en el viaje de vuelta a casa habrán estado fuera del congelador el tiempo suficiente para qué empiecen a ”calentarse”.
- Si el congelador no posee un compartimento especial para introducir alimentos frescos, separados de los que están congelados, una solución es reservar todo una cajón para lo nuevo o colocarlo pegado a las paredes si el sistema de enfriamiento pasa por éstas o en el centro del estante si los serpentines de refrigeración van incorporados a los mismos.
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